domingo, 7 de marzo de 2010

Pobres y escritores

En cuanto a los escritores, difícil que les vaya peor que ahora, que cobran como máximo un 10 por ciento de lo que generan en un 90. Los que tengan su público hasta podrán vender sus libros por SMS y acaso ganar buen dinero. Y los que no, seguirán contentos de que alguien los publique y alguien los lea, aunque más no sea en copias piratas por las que acaso no reciban ni un comment de agradecimiento.
Ningún escritor se opone a ganar cuatro o cinco pesos por cada libro vendido, pero no creo que tampoco nadie prefiera esos billetes a tener un lector, que por lo demás no tendría problemas en pagar por lo que lee si no le pidieran cuarenta o cincuenta pesos para hacerlo. La literatura no nació para ser un negocio y tampoco va a morir si deja de serlo, y los escritores igual tienden a ganarse la vida en sus márgenes.

(de la nota de Ariel Magnus a favor del libro digital, publicada en la Revista Ñ del 27/02/10)